A medida que los satsangs en Rishikesh se acercan al final, Moojibaba nos apremia: “¡Ven como si fuera tu último día!” Señala que lo único que puede impedir que estas indicaciones cobren vida en nuestros corazones es que le demos demasiada importancia y atención a las dudas volubles que surgen desde la mente.
Cuando un participante sale a compartir un testimonio hermoso, Mooji señala que ese es el fruto del verdadero entendimiento.
“Este es el fruto del árbol de Dios. Un árbol malo no puede dar fruta buena, y un árbol bueno no puede dar fruta mala. Incluso sin hablar, esta gracia fluirá por tus poros.
Dios no da, Dios ofrece. Tú tienes que recibir”.
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Música en vivo antes del satsang: Improvisación al violín por Igor Malewicz
Música en vivo después del satsang: “Come As You Are” de Tara, interpretada por Tara & Igor Malewicz